La moda sostenible 2020 ha sido protagonista de un cambio irreversible. La industria textil de la moda, responsable del 10% de la economía global, hoy está viéndose afectada por la aparición de la COVID-19, y las alternativas de producción ecológicas están ganando terreno.
Nos gustaría mucho que no hubiese hecho falta una crisis económica mundial para darnos cuenta de que el Slow Fashion es la opción más eficiente de producir y comprar ropa, pero ya que aquí estamos, quizá sea conveniente empezar a crear espacios de debate y conciencia.
Según el informe de McKensey & Company, una de las consultoras estratégicas más importantes del mundo, ha publicado en su informe sobre las condiciones en las que funciona la industria de la moda este 2020, que la industria debe hacer su máximo esfuerzo por aumentar sus niveles de sostenibilidad.
La recuperación, la moda y el perreo serán lentos
Si ya nos conoces sabes que nos encanta el perreo y la moda lenta, lo primero porque nos gusta disfrutar de nuestros cuerpos libremente, y lo segundo porque creemos que para vernos sexies, sentirnos cómodos y estar a la moda no tenemos necesidad de contaminar nuestro ambiente.
Las marcas de moda ecológica han sufrido un golpe económico fuerte, pero como han estado produciendo solo lo justo, se han visto menos afectadas que las grandes multinacionales textiles. A raíz del confinamiento, han debido paralizar su producción casi por completo, han devuelto sin pagar pedidos ya listos a las fábricas de India, China y Bangladesh, contribuyendo a despidos masivos.
La situación es difícil, y la recuperación estimada para el 2021 sería de 2% – 4%, cuando la contracción del 2020 fue de casi un 30%.
Sin embargo, esta lamentable situación ha hecho que la conciencia ecológica se posicione, logrando que grandes marcas como Armani y Tommy Hilfiger consideraran la reducción en la velocidad de producción.
La generación más sostenible
Las marcas siempre están estudiando los valores y preferencias de sus consumidores, y la generación z está aleccionando a los millennials y la generación x en temas de sostenibilidad, consumo consciente y responsabilidades sociales.
Esta generación tan concienciada poco a poco ha influenciado a las demás, al punto en el que, por fortuna, hoy son millones de personas de todas las edades preocupándose por:
– El origen de sus prendas 🌍
– Las condiciones laborales de los productores 🧶
– Los materiales de fabricación ✂
– Su proximidad 👣
Y este interés está derribando muchos mitos sobre la moda sostenible:
– No es más costoso, pues la calidad de la ropa ecológica es grande y dura más tiempo que la ropa sintética
– No es más complicado, pues cada vez son más las marcas nacientes y las pioneras cada vez van ganando más terreno
– No es menos higiénica, de hecho, ¡es todo lo contrario!
– No es aburrida, y si no nos crees puedes ver nuestro catálogo de ropa interior hecha en España
Y encima, no tiene que darle la vuelta al mundo para llegar a tu puerta.
Es precisamente este cambio en la forma en que consumimos, junto a la crisis de la COVID-19, lo que ha obligado a las grandes marcas a cuestionarse sus políticas sobre sostenibilidad.
Cuando compras a marcas de Slow Fashion te aseguras de que la prenda que tienes en tus manos está hecha con materiales orgánicos, bajo condiciones laborales óptimas, de calidad duradera, y con una huella de carbono mínima.
La moda sostenible 2020 ha llegado para quedarse, y queremos que nos acompañes en este viaje durante mucho tiempo más. Por la felicidad de tu booty y por nuestro planeta 🍑🌍
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