Imagina que tu mente es un centro de operaciones como el que vimos en la peli Del Revés. Si hurgamos en los recuerdos de tus valentines pasados, podemos encontrarnos con un carrusel de emociones.
Hay regalos de San Valentín que recuerdas con mucho cariño, y otros que seguramente te gustaría sepultar en el rincón más polvoriento de tu cabeza. Y otros que, a sol de hoy, aún te causan ataques de risa por lo sinsentido que fueron.
Como sabes que somos un poquito rebeldes, pero con causa 😎, en esta oportunidad queremos pasear por los peores regalos de San Valentín que han recibido algunos de nuestros colegas.
No solo para evitarte una booty tragedia con tu crush, sino para que seas recordada como la persona original y atenta que eres. Así que dale play a Bichota y disfruta de estas locuras.
El peor regalo del mundo: nada
Una pequeña aclaratoria para todas las personas en pareja que nos leen: no importa si lleváis 2 semanas o 5 años juntos, no regalar nada en San Valentín será motivo de problemas en tu relación (a menos, claro, que así lo hayáis decidido juntos).
Tu pareja tiene expectativas e ilusiones, y aunque te diga que no le importa mucho este día, encontrarte rodeadx de personas que reciben regalitos de sus churris cuando estás soltero es algo difícil, pero estar en pareja y que no tenga un detallito contigo, se siente peor.
Si no sientes confianza como para hacer un regalo, piensa en detalles pequeños:
- Chuches
- Flores (de productores locales y sostenibles)
- Peluches
- Una cena
En nuestra lista de regalos sostenibles para Navidad puedes encontrar más sugerencias ecofriendly de regalos para parejas.
El más atento
Esta es la historia de Tere, cuyo novio de dos años le regaló… bueno, ya lo descubrirás.
“Vale, quizá esta historia fue en parte mi culpa. Pero macho, es que hay que ser un poco despistao’.
En año nuevo le había dicho que en enero me quería poner a dieta. Y entre charla y charla, en algún momento, tía, le he dicho que al bajar una talla quería comprarme unos vaqueros, pero que esta vez tuvieran bolsillos.
Le dije eso porque la mayoría de mis vaqueros solo tienen bolsillos traseros, y vale, que esos también los uso, pero bolsillos a los lados también me hacían falta.
Y pues mi chico de aquel momento pensó que unos vaqueros nuevos para San Valentín eran buena idea, por lo que me regaló unos vaqueros, efectivamente con bolsillos. Pero bolsillos traseros.
Un mensaje claro
Esta es la historia de Antonio, o Toñito de cariño. Tres meses de “relación” tenía con Xavi, o al menos, eso creía.
“Ay, no te rías tía, que es en serio. A ver, llamemos Xavi a este chico. Mu’ majo, culazo, ojos de ensueño y to’ eso. Me flechó de inmediato, es mentira si te digo que me hice el duro.
Llevaríamos unos 3 meses juntos, en plan serio. Es decir, no le decía que era mi novio pero sí nos tratábamos como tal y no había lugar para terceros entre nosotros.
Yo estaba algo nervioso porque, para mi, dar regalos de San Valentín significa algo. Significa que te importa esa otra persona y que no eres solo el polvo del mes ¿sabes?
Pues yo encandilao’ por su belleza y con todas las ganas del mundo de confirmar mi status con Xavi, terminé comprándole un kit de cuidado personal porque era de esos chicos. No voy a decir cuánto me costó porque aún me duele ¿vale? Moving on!
Llegó el día, no habíamos planeado nada pero yo estaba súper ilusionado. Quería sorprenderlo.
A eso de las 14 hs me llega un WhatsApp de Xavi. Decía, textualmente, ni siquiera estoy exagerando: “Baby, feliz San Valentín!”
Y ya. El mensaje no sería un problema si hubiese respondido a mi siguiente mensaje, donde le decía que le tenía un regalito y que me gustaría cenar esa noche con él.
¿Qué pasó luego? Nada. El bochorno jaja me dejó en visto y me respondió al día siguiente que “se fue a dormir temprano porque estaba muy cansado”. Todavía me estoy quitando el maquillaje de payaso por mi actuación en ese circo jajaja”
Invitados absolutamente inesperados
Esta es la historia de Anna, quien tenía un año de relación con un chico ¿tacaño? Decídelo tú al final de esta historia.
“Honestamente, a mi poco me importa lo que me regalen en San Valentín. Lo que cuenta es la intención, pero tío… ¿qué c4r4j0s?
Llevábamos ya un año juntos. Era nuestro primer San Valentín y bueno, yo quería algo de acción ¿sabes? Algo bonito, pero con una buena noche en un hotel, porque ninguno de los dos vivía solo en ese momento.
Para mi sorpresa, él ya había reservado.
Me mostró fotos del hotel, todo lo que incluía el paquete era una fantasía, tía. Empezábamos la noche con una cena, y supuestamente luego iríamos a bailar, para volver al hotel, disfrutar juntos hasta la mañana y luego brunch, spa, el paquete completo.
Lo que no esperaba era que al llegar al hotel para la cena, nos estuvieran esperando su madre. Y su hermana.
¿Y sabes por qué? ¡Porque era un paquete familiar! ¡A su padre le habían regalo un paquete de vacaciones para 4 que no podía usar por estar fuera de casa!
¡Y a este tío se le ocurrió buena idea aprovecharlo conmigo y el resto de su familia! ¡UN CATORCE DE FEBRERO!
Y tú dirás “asumo que fuiste digna y te fuiste”, pues no jajaja pero sí corté con él a las pocas semanas. A ver, que al menos la piscina y la cena tenía que disfrutar ¿o no?”
Ideas de regalo para San Valentín
Y después de estas insólitas historias, ya vas pillando algunos ejemplos de qué no deberías regalar en el mes del amor ¿cierto?
Pero como nos gusta hacerte la vida un poquito más fácil, te dejamos, ahora sí, ideas de regalo para San Valentín.
Una lista ingeniosa, adaptada a distintos tipos de parejas, y por supuesto, sostenibles 💚
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Algo que hacer juntos:
Puzzles, clases de cerámica, de baile, o incluso cocina. Es un detalle que da a entender cuánto valoras el tiempo junto a ese booty que tanto te gusta, y una nueva experiencia que añadir a esa relación, independientemente del tiempo que tengáis juntos.
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Ropa interior a juego:
¿No te ha pasado que de un día para otro empezasteis a vestiros muy similar? Lleva esa complicidad un poco más allá y atrévete a encender la chispa combinando vuestra ropa interior. Os sirve para tontear a distancia y para encender motores bajo las sábanas.
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Algo hecho por ti:
Una canción, un poema, un collage de vuestras fotos, y por qué no ¿la cena de esta noche? Personalizar regalos es otra señal de cuánto te importa esa personita linda, dependiendo del tiempo que llevéis juntos puede ser algo elaborado o un detallito que acompañe un regalo más.
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Tu booty:
Nunca es mala idea recordarle todo eso que le encanta de ti, y si empiezas por tu booty te aseguramos que la party empezará antes de tiempo. Hazte con braguitas cómodas, sujetadores triangulares o un tanga con el estampado que más represente tu personalidad.
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Cursos o suscripciones:
Esta idea es menos personalizada, pero si sabes bien qué le gustaría hacer o qué plataforma ha estado en su mente en las últimas semanas, tienes una buena idea entre manos. No es lo mismo comprarle un curso de algo que le mola mucho a regalarle un vale de descuento en Amazon, en San Valentín hay que ir poco más allá de lo básico.
Esperamos que nuestra lista de ideas para regalos de San Valentín te ayuden a despertar la creatividad en esa linda cabecita loca que tienes.
Y que, por el contrario, las historias de horror que han vivido nuestros colegas en San Valentín te hayan hecho entender por qué es necesario dedicarle unos minutos extra a esa idea de regalo antes de presionar el botón de comprar.
Recuerda, hacer feliz a tu pareja en este día no tiene que significar más problemas para nuestro ambiente.
Escojas lo que escojas, siempre hazlo con cariño y conciencia sostenible 🍑🌱 ahora sí ¡a mover Dabooty que en San Valentín también hay perreo del bueno!
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